OKRA - OCRA
QUIMBOMBÓ - dedos de dama - ají turco - gumbo
Llegó a Estados Unidos desde África hace más de trescientos años. Los colonizadores franceses la llevaron a Luisiana en los 70s, donde se convirtió en un elemento básico de la cocina sureña.
Puede parecer pegajosa y poco apetitosa para aquellos que no la han probado, pero esta verdura versátil y sabrosa es una gigante nutricional. Es baja en calorías, alta en contenido de fibra y está llena de vitaminas y minerales. Tiene un sabor suave y una agradable textura ligeramente crujiente. Es un poco desagradable la limpieza inicial de la ocra dado que al cortarla desprende una substancia pegajosa que debe eliminar mediante un lavado en agua. Debemos evitar tocar con la piel esa substancia antes de lavarla dado que puede ser ligeramente irritante.
Su fruto debe cosecharse antes de llegar a su madurez, cuando ha alcanzado un largo de entre 8 y 10 cm. Así se consigue un vegetal tierno que se puede comer crudo en ensalada o deshidratada, aunque lo más habitual es cocinarlo, ya sea cocido en agua o salteado en aceite y luego guisado, sopas, wok de verduras. Acompaña perfectamente a otros vegetales como las judías verdes, pimientos, tomates y cebollas. Es indispensable en un buen curry hindú o en conocido “Gumbo” de la cocina creole-cajún de Nueva Orleans. Es también habitual rebozarla y freírla en aceite abundante. Existen también deliciosas versiones de okra encurtida en vinagre.
Presentación: Bolsa de papel reciclado.
Conservación: en bolsa de papel Frigorífico, en el compartimento de frutas.
Consejo: Mejor consumir frescas cada semana de la huerta.
Disponibilidad: Cultivo Verano. Según demanda.